Histórico por donde se le mire. Rápido para definir. Leyenda en el continente negro. Como el león: rey de la selva. Del área. Si empezó a “cazar” joven, anotando goles desde los 14 años en su debut, también logró su mejor conquista en el escenario principal. Como el león que deja su marca en su última batalla. A los 42 años se convirtió en el jugador más longevo en anotar un gol en una fase final de la Copa Mundial. Sí, con 42 años domó a su mejor víctima y sentenció que la historia le guardaría un lugar entre los genios.
El 28 de junio en el Mundial de EEUU 94 este León se volvería indomable, anotando en la valla del ruso Stanislav Cherchesov. En una jugada dividida gana una pelota en el área a base de fuerza. Fuerza que sería su arma de cacería. Fuerza y precisión para la definición. Luego vendría el conocido baile con las manos a la cintura y el movimiento de la ingle. Característico en sus festejos. Festejo por el record, en un resultado para el olvido colectivo pero para la gloria personal. 6 a 1 ganaría Rusia y convertiría a Oleg Salenko en el máximo anotador en un solo partido mundialista: 5 goles, pero esa es otra historia. Una leyenda. Un partido y dos records. 5 goles en tres mundiales disputados. España 82, Italia 90 y EEUU 94 le recordarán con alegría. Y nosotros también. Ahora los niños del mundo reciben sus esfuerzos como embajador de la UNICEF en África. Y si tendría que dejar su corona a un joven león definitivamente seria a Samuel Eto´o.
Aqui una semblanza de sus actuaciones en las Copas del Mundo en las que participó.
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