jueves, 29 de julio de 2010

INVICTUS

El fútbol desde su naturaleza y esencia siempre nos deparó situaciones ilógicas, impensadas; resultados sorprendentes. La cenicienta del mundial, el “peor” clasificado en el ranking FIFA en la previa del torneo, se dio el lujo de participar en tierras sudafricanas y despedirse sin ninguna derrota.




                                                                  All Whites





Nueva Zelanda consiguió su mejor participación en la historia de la Copa del Mundo al conseguir tres empates consecutivos y ser el único país que no perdió ningún partido en el torneo. Si la película protagonizada por Matt Damon y Morgan Freeaman inspiró a un seleccionado, definitivamente fue a los oceánicos.



Un equipo constituido por jugadores de la liga Neozelandesa, jugadores amateurs, donde en muchos de los casos, no están acostumbrados a disputar partidos de élite los fines de semana. En el mundial de España 82, Nueva Zelanda no consiguió punto alguno. Perdió sus tres partidos, anotó dos goles y recibió doce; en suma una visita de turista.



                                                                  Danza Neozelandesa

En la sabana sudafricana, los All Whites se prepararon para competir. Siendo un equipo serio, ordenado y concentrado serían un rival complicado para cualquiera, y así lo fueron. Empataron en el último minuto a Eslovaquia, con el gol salvador de Reid. Un cabezazo hacia el arco y punto de partida en el grupo F. Vendría la campeona del mundo, se pensó en la goleada, las apuestas giraban en torno a cuántos goles convertiría Italia. Smeltz dejó sin aliento a la azurra y sin dinero a los apostadores.  El enfrenamiento contra Paraguay era decisivo. Un triunfo los colocaba en octavos, el empate los regresó a casa con la estadística de ser el único equipo de los 32 seleccionados en no perder ningún partido. Ya sabemos que película fue la tmás aquillera de la temporada en Nueva Zelanda.


                                   Italia (1-1) Nueva Zelanda

miércoles, 14 de julio de 2010

El retorno de la dinastía Muller

Los apellidos históricos poseen estirpe ganadora en el fútbol. Se hereda la categoría por más que no se compartan lazos sanguíneos. Thomas Muller  dejó en alto, el apellido del “bombardero de Múnich”. Gerd Muller fue el gran goleador de las selecciones alemanas en la década del 70. 14 goles en las Copas del Mundo. Campeón Mundial en Alemania 74, en el estadio Olímpico de Múnich, coincidentemente. Campeón de la Euro del 72, disputada en Bélgica, donde fue el goleador con 4 tantos. Es el máximo anotador de la historia de la selección alemana con 68 goles, y para no perder la costumbre, posee el record de tener el mejor promedio de gol en una selección nacional: 68 goles en 62 partidos. Un promedio de 1.09 goles por partido, alucinante. Llevaba el gol en la piel.

                                                       Gol de Gerd en la Final de Alemania 74




                                                      Muller anota frente a Muslera
                                                      

 El heredero de ese gran apellido, es Thomas Muller, el delantero del Bayer Múnich, de tan solo 20 años. El cual le debe, en parte, su gran momento al gran entrenador holandés, Louis van Gaal, quien le tuvo confianza y lo mando al ruedo. Muller es un  jugador de perfil bajo y trabajador.  Increíblemente en el amistoso jugado en Enero de este año, entre Alemania y Argentina; Maradona confundió, en la rueda de prensa, a este joven muchacho. Pensó que era un alcanza pelotas, se acordaría de él 5 meses después. Pero si se trata de revancha, Thomas habla en la cancha. Sudáfrica 2010 fue su mundial. Consiguió dos premios que otorga la FIFA, al mejor jugador joven de la competición. Superando al mexicano  Giovanni Dos Santos y al ghanés André Ayew.  Y por si fuera poco se llevó la Bota de Oro Adidas, al ser el máximo anotador del certamen. Igualado en cantidad de anotaciones, 5 goles con Forlán, Sneijder y Villa. La FIFA decide otorgar el premio por estadísticas ofensivas .Obtuvo la distinción por haber cedido tres asistencias en todo el certamen.


                                                  Cuartos de final frente a Argentina


Cinco de cinco

El iniciador de la dinastía Muller lo describe así: “Este chico lo tiene todo. Es rápido, chuta bien con las dos piernas, es poderoso en el juego aéreo y, por encima de todo, llega al área con mucho peligro. Es inteligente, lee muy bien los partidos y posee olfato goleador". Si lo dice el torpedo alemán, no es coincidencia. Thomas es rápido, encarador y definidor. Sabe actuar en el área y puede jugar por los costados sin resentir su rendimiento. Maneja a la perfección el concepto del contragolpe, dos de sus cinco goles los consiguió por esta vía. Anotó cinco goles durante la competición. La friolera suma de cinco disparos directos al arco nos habla de su increíble efectividad. Cinco de cinco. Es decisivo en el ataque y tiene pase gol. Tácticamente es aplicado ya que es solidario para la marca y siempre va para adelante. Su ausencia fue decisiva en la semifinal frente a España.




Ganar ambos premios no es poca cosa. Ser el Botín de Oro demuestra su contundencia de cara al gol y ser el mejor jugador joven del torneo, permite a todo novel futbolista, seguir el sendero de jugadores de la talla de Pelé, Owen, Scifo, Donovan o Cubillas. Detrás de Pelé, es el jugador más joven en anotar cinco goles en una fase final ya que “O Rei” lo consiguió a los 17 años y 249 días en Suecia 58. Su trayectoria ya esta marcada, si mantiene el nivel, esteremos hablando de un crack dentro de unos pocos años. El apellido no es coincidencia.



Alemania 4 vs Inglaterra 1  Octavos de Final

martes, 6 de julio de 2010

Dos historias distintas, un mismo sentimiento

En épocas de euforia mundialista, es imposible no pensar, en nuestro  alicaído fútbol peruano. Añorar antiguos seleccionados es una cosa de todos los días. El Mundial representa el escalón principal que todo futbolista de elite quiere pisar. En las diferentes participaciones de las selecciones peruanas en los mundiales, los protagonistas siguen siendo recordados, por las alegrías que otorgaron a toda nuestra nación. Pasan a ser recordados como héroes que dejaron en la cancha, el coraje de una nación.

Participar en un Campeonato Mundial representa un logro personal invaluable. Esta vez, son dos historias distintas que tienen  algo en común. Dos jugadores que estuvieron en mundiales. Uno disputo todos los encuentros, el otro vio reflejado su esfuerzo desde el banquillo. Ramón Quiroga y Lucho Reyna. Dos hombres y campeonato.
 

El partido del uno contra uno
 
 
Luis Reyna siempre será recordado en la memoria del colectivo, como el jugador peruano que anuló al mejor jugador de aquel momento. El viejo zorro, Roberto Chale, le encomendó, aquel 85, jugar el partido del uno contra uno. Su misión era anular a Diego Armando Maradona, el Messi del la época. Cumplió a la perfección y siempre será recordado por el Diego. Anuló al Dios argentino y gracias a eso, y al gran partido del equipo, Perú pudo ir a disputar a Buenos Aires, con la ventaja por el gol de Oblitas.

Antes de este episodio, Lucho ya era un gran jugador. Había disputado el Mundial de España 82. No jugó ningún minuto pero estuvo en la lista de 22 representantes de toda una nación. Tenía el número 22 en la espalda. Con una generación maravillosa, Lucho no pudo encajar en ese inolvidable mediocampo, compuesto por Velásquez, Cueto, Cubillas, Uribe y Leguía. En la posición de Reyna jugaba el patrón, sacarlo era imposible. Tendrá el honor de haber conformado el plantel mundialista de Perú en España 82.
 
 
Un peruano más 

Ramón Quiroga es un personaje singular. Nació en Argentina  pero adquirió la nacionalidad peruana para jugar por la selección. Se caso con una mujer peruana, disputó dos mundiales y es todo un ídolo nacional. Su historia si se vivió y escribió, desde el campo de juego. Fue el arquero titular de Perú en los Mundiales de Argentina 78 y España 82. Ostenta el “record” por ser el único arquero en ser amonestado en el área rival. Disputó  nueve partidos en mundiales con la Blanquirroja.   

El episodio más oscuro de su carrera se produjo cuando enfrentó a la Argentina en el Mundial del 78. Una goleada inexplicable para la nación y que trajo consigo la clasificación de los gauchos,  a la Final. Lo demás es historia conocida.

Si por  la selección se debe dejar la piel, estos hombres cumplieron a cabalidad con la orden, representaron al país y dejaron en la memoria de los hinchas que a base de sacrifico, amor a la patria, compromiso y responsabilidad; se puede disputar un Campeonato Mundial