Potencia en su máxima expresión. Vive al límite del vértigo. Velocidad y gambeta. Dos cualidades difíciles de conseguir con la pelota pegada al pie. Mediático y excéntrico. Goleador dentro y fuera de la cancha. Ese es Cristiano. La estrella. La religión a la que muchos y muchas quisieran pertenecer. Amado y odiado por sus excentricidades. Es el nuevo Beckham del último lustro. Destinado a ser estrella. Estrella del cristianismo futbolístico. Sus títulos; Un subcampeonato europeo con Portugal. Tercero en Alemania 2006. Una liga de Campeones y tres ligas Premier. Además consiguió el FIFA World Player en el 2008. En un grupo muy complicado intentará destronar a su compañero de equipo Kaká y al intratable delantero Drogba.
Portugal se enfrentará primero a Costa de Marfil en el partido de descarte. Para luego
intentar sumar una gran cantidad de goles frente a un novato Corea del Norte. Finalizando su
participación frente al pentacampeón Brasil. CR9 buscará anotar su segundo gol en las Copas del Mundo como lo hizo frente a Irán en el 2006. Talento en busca de la consagración.
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