martes, 11 de mayo de 2010

Errar dos veces es humano



Mundial Francia 98. Encuentro entre Francia y Sudáfrica por la fase de grupos. El anfitrión encontró su mejor delantero en el equipo rival. El defensor sudafricano Pierre Issa, “atacó”, para Francia, mucho mejor de lo que defendió para Sudáfrica. Tuvo la irremediable fortuna de convertir dos goles en contra, aunque la FIFA sólo mencione el primero en su página oficial.





Los errores

El primero de los autogoles nació de un lateral. Lizarazu colocó el balón en el área, tras sacar un lateral. El centro lo recibe el autor de la primera anotación del partido, Christophe Dugarry, para servirle el balón a Djorkaeff. El disparo del número seis tenía destino de red. Aparecería el actor protagónico del film de terror para Sudáfrica y de Humor para Francia. Tras el intento de evitar el gol, su barrida desvió la trayectoria del mismo, evitando el gol del volante francés pero convirtiendo el primero de dos errores que el defensor africano nunca olvidará. Una noche trágica.



Si el primer autogol sería incluido en un film de Terror, el segundo gol en contra definitivamente, terminaría en un guión humorístico. Corría el minuto final del partido y el debut sudafricano en los mundiales pasaba con once la calificación periodística, cuando tras una fugaz corrida de Henry por el centro, este envía el balón hacia la red. Si el primero fue un error, el segundo fue un horror. El balón dirigido hacia el arco golpeó en la pierna izquierda del número 21 y rebotó en su otra pierna. Increíblemente la pelota se dirigió hacia la red tras el poco ortodoxo despeje del defensor. El dato estaba escrito. Pierre Isa se convirtió en el único jugador en anotar dos autogoles en un mismo partido de un Campeonato Mundial. Un día “le blue” para Francia y negro para Issa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario